Fútbol

Liniers demostró de visitante que anda con el Pulgar arriba

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Tercera victoria consecutiva en fila sumó el conjunto chivo con el triunfo del sábado, en Coronel Suárez, ante el Centro Deportivo Sarmiento, por 2 a 0. Alcanzó la línea de los otros dos líderes.

Liniers se bancó, en apenas 24 horas, dos partidos donde tuvo que repetir algunos apellidos. Y la apuesta le salió redonda. Ayer, en Coronel Suárez, se amoldó a la exigencia física, pregonó un fútbol atildado y dinámico, y bajó a un equipo que venía con el ánimo por las nubes.

Con dos ráfagas oportunas en el primer tiempo, luego de sufrir un par de arremetidas de movida, liquidó el pleito con la efectividad de Franco Pulgar y luego tuvo resto para imponer su estilo y cerrar el partido.

El chivo se tomó un momento de estudio. Obligado por las circunstancias se replegó de entrada ante un enjundioso conjunto verdirrojo que intentó llevárselo por delante y que lo puso en aprietos en los primeros diez minutos. Con Cuello y Scheffer muy activos en ataque, la iniciativa de los Odriozola pasó por el buen pie de Moreno para profundizar con los pases rasantes.

Así llegó la primera acción de peligro a los 5 minutos, cuando Cuello le gano en velocidad a Podlesch y éste no tuvo más recursos que tomarlo del hombro. Fue amarilla y tiro libre en cercanías del área. Cuello, de derecha, estrelló el remate en el vértice del ángulo derecho.

Y tuvo otra clara dos minutos después, cuando Cuello buscó de emboquillada, aunque sin puntería.

Liniers despertó tras esa jugada. Acomodó su doble línea de cuatro; retrasó a Iván López por la derecha, soltó a Yago Castro y abasteció a Pulgar como corresponde. Lo hizo a su manera, imprimiendo intensidad pero, a la vez, siendo práctico con el balón en su poder.

Por eso en la primera estocada a fondo no perdonó. Yago Casto maniobró por el medio, abrió el esférico para Franzino y, ante una defensa mal parada, el zurdo picó con espacios para cruzarla al medio, donde Pulgar, de frente, definió suave por debajo del cuerpo de Lauman.

Deportivo sintió la estocada. Lejos de reaccionar se entregó mansamente a la disciplina táctica rival. No pudo enlazar a los volantes con los delanteros y éstos poco hicieron para colaborar en la recuperación pasando la línea de la pelota.

La acumulación de méritos derivó en la segunda conquista. Castro volvió a girar con espacios al borde del área y Pulgar, tras recibir un pase preciso, definió de zurda sin oposición cruzando el remate rasante.

Fue el golpe de gracia, porque si bien el local tuvo una chance sobre el final tras una pelota que perdió Pulgar (Partal, Monzón y el Turu sacaron balones en las línea en una misma jugada) y mostró una mejor cara en el complemento con el ingreso de Cendra, siempre quedó expuesto a la contra y a la goleada.

A Schilereff le anularon bien un gol por una mano clarita, a la vez que Franzino perdió su chance por definir desviado de emboquillada.

Con Nievas en cancha Tuya armó el triángulo impenetrable y los minutos se fueron consumiendo entre la impotencia del Depo y la alegría de los bahienses.

Fuente: La Nueva